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Escribo desde siempre. Sin pretensiones intelectuales, ni locas vanidades de reconocimiento. Alentada por la persona que más amé en el mundo, a quien agradezco y humildemente dedico este blog... a mi madre.-

Bienvenidos

Aquéllos que me conocen me reconocen en lo que escribo, los que no, pueden empezar a hacerlo desde aquí; de cualquier manera ten la gentileza de dejar tu sincera opinión.
Ojalá lo disfruten.-

viernes, 6 de julio de 2018

LA MANDRÁGORA



Plumero del campo
de verdor oscuro,
cubro con mi manto
mis frutos maduros


Manzana genial,
de pérfido aroma,
de sabor letal,
mírame y no comas.


Soy duende de un mundo
que tú no percibes
aunque si me vieras,
en pocos segundos
haré que me olvides.


Porque llevo un niño
pequeño en mi vientre
que llora en los brazos
que le son ajenos,
busco los rincones
oscuros del bosque
para que no hallen
lo que yo poseo.


Mandarín chinesco,
magias y misterios,
yo sólo te ofrezco
efluvios etéreos.


Tranquilizo el alma
de los afligidos,
protejo las casas
ante el enemigo,
pero si me quitas
lo que yo más quiero
sentirás un grito,
un llanto, un quejido
y de todos males
serás heredero.


Ya llegó la hora,
suenan las campanas
bellas e inocentes
que da la Mandrágora.


1993

lunes, 2 de julio de 2018

PAJARITO



Mi pequeño pajarito, por qué vuelas y te vas?
Si yo te traigo semillas y unas florcitas de azahar?
Yo te veo en mi ventana y cuando salgo a jugar
tú te escondes en las ramas del azul Jacarandá.

Te confundes con el cielo, te confundes con el mar,
y al seguir tu raudo vuelo, yo percibo libertad,
mi pequeño pajarito nunca dejes de volar,
búscame por las mañanas, yo te ofrezco mi amistad.

Te mostraré los almendros, los cerezos, los butiás
y probaremos las frutas del dulce maracuyá,
las pitangas más sabrosas, las uvitas del parral,
conocerás mariposas y hasta a un gordo mangangá.

En las noches de verano dormirás aquí o allá
y las estrellas del cielo siempre te van a alumbrar
pero si buscas amparo, refugio y comodidad
yo dejaré mi ventana abierta de par en par.

Hoy te encuentro, pajarito, a mi lado al despertar,
acurrucado en mi almohada, tan frágil como un cristal
y me levanto despacio a bien de no incomodar
pero tú ya estás saltando y con ganas de volar.


*