Hoy,
me derrotó, me tiró al suelo, cantó victoria
y mirando al horizonte creyéndome vencida,
mientras no me veía, oculta entre mis lágrimas
logré ver el reloj.
Seguía firme y constante con ritmo indiferente
y cada golpecito sonaba como un grito
muy dentro de mi mente.
Al último minuto, cuando crees que el cielo
se derrumba ante ti,
el sol en su desquicio,
tiró una sombra al piso
y ésta me habló así:
Aquí?
Aquí te quedarás rendida?
Vivirás día a día cautiva y deprimida,
inmóvil para siempre
Vivirás día a día cautiva y deprimida,
inmóvil para siempre
soportando el dolor?
Ahora que no sientes ninguna rebeldía,
que con ojos abiertos estás como dormida
y cada pensamiento se agota
en un sopor,
no flaquees, amiga,
levántate sin prisas,
simplemente respira,
todo estará mejor.
Juro que sostendré tu osamenta agobiada,
tus lágrimas sin agua, igual me beberé,
tus manos congeladas templaré con las mías
y si alguien te golpeara, yo te defenderé.
Y aunque no haya más luces
siempre estaré contigo,
repetiré tus formas, te seguiré de a pie;
soy tu amiga de siempre, yo conozco tu historia,
nunca te dejaría, prometo serte fiel.
Ofrezco acompañarte el resto de mi vida,
levántate querida,
hoy vuelves a nacer.
Ilustración;
Feliz de ser yo - Amanda Cass
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