Bajo la sombra del árbol tierno
donde las ramas rozan el suelo,
mirando el verde temblor etéreo
del ancho cielo;
me enceguecía el sol de la tarde
y me brillaba algún recuerdo,
era tan simple cerrar los ojos
y verte en sueños.
Aquí te tengo, pensé en secreto,
por fin entiendo que no estás lejos,
tu mano rama roza mi pelo
y me despierto.
Mi mundo entero ya está completo
bajo esta sombra, mi universo,
tu canto pájaro y tu perfume…
cabe en un pétalo.
El Boabab de las flores blancas (detalle)
Cristina Alejos
España
Muy delicado...
ResponderEliminarHola Selva!
ResponderEliminarYo creí lo mismo al ver el detalle de la pintura y, aunque obviamente hay mucha fantasía en la ejecución del cuadro, me gustó mucho.
Gracias Selva, por tu comentario.