Porque la luna en sí no era de queso,
era casi un cartel pegado al cielo
donde tú me leías unos versos
y yo sólo vivía en tus te quiero.
Porque el azul del cielo no era noche
hubo tardes de abril color acero
amaneceres rojos y en silencio
asfixiando los besos que no beso.
Porque el silencio nos fue dejando paso
a una desidia tirada por el suelo
era tan claro lo oculto y lo secreto
y era tan obvio que había oscuridad.
Porque un alud se deslizó en mi pecho
y congeló mi azúcar y mi sal,
cubrió los montes y valles de mi cuerpo,
ahogó mi llanto, mi respirar.
Porque el por qué no tenía respuesta
no había maneras para explicar
cómo el amor hacía tanto daño,
cómo el amor quitaba libertad.
…………...
Me encantó
ResponderEliminarGracias Selva, me alegra que te guste. Sos de las pocas que puede comentar en el Blog.
ResponderEliminarVi que habían seguidores que no pudieron publicar... No tuve problemas! Beso
ResponderEliminarYo no sé cuál es el problema...
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