Yo me declaro culpable
de acelerar en bajada,
de sentirme enamorada y
de amar sin precaución.
Yo me declaro culpable
por sentirme adolescente,
por creerme suficiente
y no prestarte atención.-
Yo me declaro culpable
de mis sueños moribundos,
de mis silencios profundos,
de todo cuanto elegí.
Yo sólo pido perdón
por las cosas que no hice,
por aquello que no dije,
por todo lo que no fui.-
Yo sólo pido perdón
por los besos que no he dado,
por haberme equivocado,
por todo lo que perdí.
Mas yo no quiero clemencia
por haberte amado tanto
ni por quebrarme en el llanto
aquel día en que te vi,
que te ibas para siempre
y me partías el pecho
para quitarme el derecho
de volver a ser feliz.-
Tampoco tengo evidencias
para alegar la locura
ni culpar a la amargura
que mutiló mi inocencia;
yo sé bien que fue tu ausencia
que me robó la ternura.
Mi pena es la desventura,
mi celda es vivir sin ti.-
Pagaré como se pagan
las condenas de por vida
que quien las hace, las paga,
sin llantos ni despedidas.
Y si me toca morir
en manos de algún verdugo,
por piedad, es muy seguro, que nadie rece por mí.-
Quién nos hace
ResponderEliminarculpables de algo cometido?
Solamente el que quiera perfección encontrará todos nuestros defectos por naturaleza.
Muy bien dicho.
Una vez más gracias por tu lectura.-
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