Médano trashumante de mi desierto de amores,
brillando al cálido juego de la conquista viril,
me despistas con tu eterno andar loco y vagabundo,
revolcándote en mi mundo andariego y juvenil.-
Si la roca era tu esencia, has dejado en la molienda
la confiable permanencia para bien de construir
y ahora vagas por el aire tu fineza con donaire
y me dejas noches frías al partir.-
Tu destino inconsistente me ha tomado por capricho,
con tu danza de mil velos, nuevamente sucumbí
y me engañas con tus sombras, me enloquece tu Siroco
y esta noche, como un loco, tu desierto bebe en mí.-
brillando al cálido juego de la conquista viril,
me despistas con tu eterno andar loco y vagabundo,
revolcándote en mi mundo andariego y juvenil.-
Si la roca era tu esencia, has dejado en la molienda
la confiable permanencia para bien de construir
y ahora vagas por el aire tu fineza con donaire
y me dejas noches frías al partir.-
Tu destino inconsistente me ha tomado por capricho,
con tu danza de mil velos, nuevamente sucumbí
y me engañas con tus sombras, me enloquece tu Siroco
y esta noche, como un loco, tu desierto bebe en mí.-
Tu poesía me recuerda de algún modo la de Vicente Huidobro, en un escrito que dice así:
ResponderEliminarYo estoy ausente pero en el fondo de esta ausencia
Hay la espera de mí mismo
Y esta espera es otro modo de presencia
La espera de mi retorno
Yo estoy en otros objetos
El mensaje se mantiene de modo alguno.
Gracias por escribir. Te sigo leyendo.
Jose Joel
Querido amigo: Me disculpo por la tardanza de mi contestación y agradezco tu comparación y agradable visita.- Suelo viajar al interior y paso tiempo sin conectarme por lo que ahora me pondré al día para retribuir paseo por mi rincón.- Saludos Alicia.-
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