Datos personales

Mi foto
Escribo desde siempre. Sin pretensiones intelectuales, ni locas vanidades de reconocimiento. Alentada por la persona que más amé en el mundo, a quien agradezco y humildemente dedico este blog... a mi madre.-

Bienvenidos

Aquéllos que me conocen me reconocen en lo que escribo, los que no, pueden empezar a hacerlo desde aquí; de cualquier manera ten la gentileza de dejar tu sincera opinión.
Ojalá lo disfruten.-

jueves, 30 de noviembre de 2017

PERFUMES






Los recuerdos de mi infancia
huelen a tierra mojada,
a colonia de la abuela
y a mazorcas de maíz,
a bizcochitos de anís
y a totora de su hamaca,
a remedios de garganta
y a mis cartas a París.

A canelita de monte,
a laurel rosa y cedrón,
a café recién molido,
a lavanda o a limón.
A vainilla o caramelo
flor de diente de león,
a palo santo o pomelo,
margarita o girasol.


A carqueja, a ruda macho
a perejil o a quebracho
a manzanilla silvestre,
a romero o a malvón.
A margarita de Piria,
a castaña de la India,
o a pitangas en licor.


A guayabo, a pasiflora,
a granado y a melón
a menta, lapacho y mora,
guindo, ortiga y amargón.
A ceibo o a madreselva,
manzana y melocotón,
a naranjo, a higo chumbo,
a calaguala y piñón.


Huele a fruto de frambuesa,
a uva chinche y a morrón,
salvia, hinojo y a cerezas,
a pimienta y estragón.


Huele a infancia, huele a tiempo,
recuerdos y pesadillas,
a genciana en las rodillas,
a ropa blanqueada al sol,
a pasto recién cortado,
a plancha con almidón
y al beso tan esperado,
huele a mi primer amor.


El bosque Lussich