Datos personales

Mi foto
Escribo desde siempre. Sin pretensiones intelectuales, ni locas vanidades de reconocimiento. Alentada por la persona que más amé en el mundo, a quien agradezco y humildemente dedico este blog... a mi madre.-

Bienvenidos

Aquéllos que me conocen me reconocen en lo que escribo, los que no, pueden empezar a hacerlo desde aquí; de cualquier manera ten la gentileza de dejar tu sincera opinión.
Ojalá lo disfruten.-

martes, 23 de septiembre de 2014

360°

Yo quiero un brujo que me santigüe,
me cambie el paso, tire el cuerito,
que me recete algún yuyito
porque lo mío no da pa´más.
No estoy segura si es mal de ojo,
si ando empachada o tengo antojo,
si atraigo yeta o a gatos negros
o es pura envidia de vecindad.
Que tinta china, que cinta roja,
que ruda macho o de la otra,
cortar el aire con la tijera
como si el aire se pueda cortar.
No sé si deba decirlo en público,
tal vez yo tenga sucia mi aura,
conozco a alguien que la restaura
pero te cobra una enormidad.
Tal vez me deba tirar los bucios,
leer las cartas, ver mi futuro,
colgar un ágata sobre el muro
o formar coros con Orixás.
Si no consigo un curandero,
un adivino o espiritista
me da lo mismo algún negrito,
un guardaespalda o consejero,
que me proteja de todo mal.
Estoy dispuesta a meditar,
hablar con guías espirituales,
a irme a la selva con un Chamán
a que me enseñe varios rituales.
Tal vez yo tenga que consultar
a un mago bueno, a un hechicero
que me de algo para quemar
o a un sacerdote (y no exagero)
que me pudiera exorcizar.
Sólo una cosa digo en verdad,
no quiero ver en alguna esquina
que han degollado unas gallinas
solo por pura credulidad.
Lo mío no viene del más allá,
ni hay un embrujo en mi destino,
pasa que mientras camino,
miro cuanto no hay que mirar.
Por el momento me fui al doctor
porque me aquejan unas dolencias
y a pesar de su experiencia
me recetó a un sanador.
Entonces todo vuelve a empezar
quiero tener un hada madrina
un conjuro, un alquimista,
una bola de cristal
o gran frasco de Aspirinas.


*

domingo, 21 de septiembre de 2014

HERRUMBRE


De a poco las cosas fueron quedando quietas
como la cadena del barco encallado,
como los postigos de la casa vieja
y tantas bisagras que hasta ayer cantaron.

Se fueron tiñendo de una capa fina
con tantos matices rojizos y cobres
que el sol de la tarde les tenía inquina
pensando que era el mal de los pobres…
y no era pobreza, era soledad.

Los grifos sin agua, las flores tan secas,
las puertas cerradas, la falta de fiestas,
todo se cubría de una podredumbre
y de una belleza por demás modesta.

Algunos verdines en el campanario
ahogaron los ecos de las oraciones,
hoy verde refugio para los canarios
que son perseguidos por grandes halcones.

Y a veces de noche, cuando sopla el viento
y apoyo la mano en mi lado izquierdo
oigo un rumor suave, un triste lamento
y me sangra herrumbre de algunos recuerdos.

*

jueves, 18 de septiembre de 2014

OCULTA

En el libro de mis manos,
por la senda en que camino,
en la sala en la que habito
y en mis sueños sin sentido,
libre va mi pensamiento
y aunque es corto el recorrido
nadie lo puede apresar.
Aunque me dejen a oscuras,
sin comida o sin abrigo,
aunque ya no estés conmigo
siempre te puedo pensar.
No preciso nada más
para sentir tu cariño
de pronto soy como un niño
que juega al imaginar.
Qué si me quitan el nombre,
si me ocultan las ventanas
si me confunden las noches
con el sol de las mañanas,
si al menos puedo llorar.
Qué si flagelan mi cuerpo,
si hablan cosas sin sentido,
ruego poder seguir vivo,
ruego no olvidar rezar.
Es allí en la oscuridad
que siento me crecen alas
y es el ave Libertad
que al saberme acorralada,
en su siniestro volar
me lleva donde añoraba.
Y esa tristeza que a veces
se enquista en lo más profundo
sólo por ver otros mundos
comienza como a drenar.
Siento paz, tranquilidad
y una enorme independencia
y aunque tenga otra apariencia
tras las rejas de mi celda,
nadie me podrá quitar
mi oculta felicidad.
Aquí está y aquí se queda
escondida entre mis lirios,
en los espacios vacíos
y en mi loca soledad.
A veces quiere jugar
en el portal de las guerras
se oculta entre las miserias
sólo por ir a buscar
alguien que la necesite,
alguien que la quiera tanto
que la llame desde el llanto
y allí oculta...,
siempre está.

*