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Escribo desde siempre. Sin pretensiones intelectuales, ni locas vanidades de reconocimiento. Alentada por la persona que más amé en el mundo, a quien agradezco y humildemente dedico este blog... a mi madre.-

Bienvenidos

Aquéllos que me conocen me reconocen en lo que escribo, los que no, pueden empezar a hacerlo desde aquí; de cualquier manera ten la gentileza de dejar tu sincera opinión.
Ojalá lo disfruten.-

viernes, 29 de enero de 2016

MI LOCURA

Así estaba yo.
Colgada de una hoja,
con mis alas de plumas
robadas a palomas
bailando en las veredas,
cantando en otro idioma
cuando llegaste tú.
Lloraste mi locura
y sin ninguna duda
te alejaste de mí.
Yo seguía feliz
mirando mi reflejo
en charcos como espejos,
corriendo mariposas,
detrás de un colibrí.
Yo nunca te mentí,
me armo y me desarmo,
exploto y me desangro
mi mente se hace cargo
de cuando te perdí,
yo lo prefiero así.
Soy loca desde siempre,
me busco los problemas,
suelo escribir poemas
que nunca más leí;
soy algo irreverente,
a veces volé alto
y otras tantas caí.
De nada me perdí
cuando perdida estaba,
sentí que tenía alas,
volé, volé, volé.
Trepé, nadé, salté,
de lo alto a lo profundo
yo nací en este mundo
y me lo acaparé.
Por charcos y lagunas,
por estrellas y lunas,
siempre me enamoré,
por cascadas y montes
por rubios horizontes
también siempre lloré.
Yo siento al Universo
latiendo por mis venas,
respiro lunas llenas,
me alimento de mar,
de sol, de lluvia y viento,
de valle y de volcán.
Existo entre los nidos,
los bosques, los arbustos,
habito en los pantanos,
en piedras del abismo
y en capullos de azahar.
Esta es mi realidad
que unos llaman locura
pero yo estoy segura
se llama libertad.

miércoles, 27 de enero de 2016

SECRETOS DE ESTABLO

Desde la vieja tapia de madera,
por entre algún nudo hueco o podrido,
fluía un chorro de luz iluminando todo.
Las partículas de polvo que volaban invisibles,
se volvían tornasoles en ese haz robusto y cálido...
Todo huele a heno, a sorgo, a feterita,
a tarde de domingo y a ganas de jugar.
Las bolsas de arpillera eran como montañas
y allí en la cumbre misma, una herradura vieja
coronaba el lugar.
Era mío el verano, los relojes sin tiempo,
las tinajas heladas, el quejido del viento,
las siestas sin dormir.
El horizonte entero cabía en el establo,
las moscas de febrero, la guitarra, el sombrero
y un lejano mugir.
Oculto entre los fardos, el baúl del abuelo
con herrajes de bronce que nunca pude abrir
guardaba los recuerdos de las vidas perdidas,
Saravia se moría, fin de guerra incivil.
Todo quedaba allí, en mi oculta guarida,
mis rodillas heridas y mi orgullo infantil
esperando por mí.
A veces regresaba con mil flores robadas
de jazmín o alhelí,
pero siempre volví
y miraba en la tapia algún hueco podrido
buscando una moneda del cielo más añil.

martes, 12 de enero de 2016

PARIENDO SUEÑOS


A pesar de la tarde, la noche irreversible
se impregna del sencillo perfume de tu pelo,
a pesar de la lluvia y el calor sofocante
van canosas estrellas rodando por el cielo.

Cruzamos el camino de olivos y cristales
buscando golondrinas, colibríes, horneros
y sólo vimos uno bañándose en un charco
en pleno mes de enero.

Fuimos enriqueciendo la vida con historias,
con silencios de tórtolas y paseos remotos,
tomados de la mano o a millas de distancia
unidos como nunca, el uno con el otro.

Engendramos el tiempo, el nuestro, el que no estorba,
el que no cuenta años ni se mide con horas,
fuimos vientre fecundo alimentando sueños,
concebimos un mundo de magia salvadora.

A pesar de lo humano fuimos ángeles locos
guiados por el canto del ave en nuestro pecho
y a cada paso incierto, volábamos un poco
eligiendo lo bueno de este mundo maltrecho.

Atrás las guerras santas que por guerras ya pecan,
el hambre, la miseria, la tortura..., la idea
que a veces por ingenua, tanto se cree en ella;
atrás tantas promesas que a todos hipotecan.

Cruzamos la frontera, hallamos agua fresca
y el niño que cargamos será la Tierra nueva.
Imberbe la esperanza, yo creeré en ella
como se cree en locos, en genios, en poetas.

A pesar de mí misma, volveré a ver estrellas,
sentiré tu perfume aunque ya no estés cerca
porque sé que ha brotado, que hemos dejado huella,
que juntos inventamos la nueva primavera.

*