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Escribo desde siempre. Sin pretensiones intelectuales, ni locas vanidades de reconocimiento. Alentada por la persona que más amé en el mundo, a quien agradezco y humildemente dedico este blog... a mi madre.-

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Ojalá lo disfruten.-

miércoles, 16 de diciembre de 2009

TENDINITIS





Quizás éste sea mi último poema,
tan pronto y sin aviso se ha parado ante mí
esta maldita duda que me agobia y da pena
de no saber siquiera si lo podré seguir.

Tal vez llegue a contarles de este dolor que siento
por mi brazo derecho que me hace desistir
de encadenar palabras con tantos sentimientos
que a mi mente golpean exigiendo salir.

Laceración maldita, quemadura invisible,
sesgándome la mueca deforme del dolor
que al músculo provoca, un llamado inaudible
de abundante deseo y magra concreción.

Estallando de rabia, sacudo este tormento
y nuevamente estalla en mí con más furor,
este puñal ardiente que se clava en silencio
de mí consigue un grito repleto de rencor.

A este tullido miembro, que a responder se niega,
le ha nacido una sana y ágil extensión
que me tapa la boca, me sofoca y doblega,
pretendiendo robarme toda imaginación.

De mi hombro han brotado hoy dos brazos derechos,
hay uno que es asceta, se persigna ante Dios,
el otro infiel pagano que comparte mi techo,
hereje, blasfemante, impío pecador.

Si al menos permitiera esta batalla mía,
un momento tranquilo de tregua entre los dos,
al fin escribiría el final de este verso
para tener de nuevo en paz el corazón.

¡Qué poco pido hoy!


Christian Schloe.

2 comentarios:

  1. Poquisimo. Un buen terapeuta de poesia iria bien.

    Un saludo.

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  2. Buenísimo, eso mismo pensaba yo.- Gracias una vez más y prometo salir a buscar la Perfección a la brevedad.-

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