
Se viene la tardecita
comiendo el sol de a pedazos,
se viene besando noche,
dejándole de regalo
un lucero tempranero
que se escondió entre los álamos.-
Ya se azulan los colores
y hasta se callan los pájaros,
el sereno de las flores
le imprime a mi pie cansado,
una huella fría y húmeda
para que apure mis pasos.-
Ya vengo, me está esperando
con muros ennegrecidos,
ya sabe que estoy llegando,
mi casa parece un nido
entre azahares de naranjos
y un verdín enmohecido.-
Una belleza, Alicia, que en su simpleza, lo vuelve tremendo. Es un gusto conocerte a través de tus escritos. Un abrazo.
ResponderEliminarCada poema refleja un poquito de nuestra vida, y a veces te encuentras con cosas tan dulces que te emociónan. Hola alicia, solo vine a saludarte y dejarte un abrazo grande con mí cariño.
ResponderEliminarQuerido amigo recibo tu abrazo y egoístamente me lo guardo, me lo llevo a esa casa que fielmente me espera y que hoy abrió sus puertas para ti.- Un beso grande.-
ResponderEliminarHola Laura:
ResponderEliminarGracias por tu visita y por tu delicado comentario.- El gusto también ha sido mío al poder recorrer tu Blog y descubrir tanta paz.-
Otro abrazo para ti.-